Tener un orgasmo de cuerpo entero, tocándonos o penetrándonos, conociendo nuestra anatomía no solo física sino energética.

Cuando el pene es estimulado en su glande se rompe la coraza del corazón y se abre el plano del sentir, lo cual permite vivir una experiencia no solo de placer sino de dicha y éxtasis que son las energías del corazón. Estimular el cervix ya sea en la penetración o en el auto toque amoroso reconstituye el pulso del corazón y su capacidad de dar amar y tomar desde la vagina y expresar desde el corazón. Tenemos en nuestros genitales el mapa de la vida, no solo de la salud física sino también del ascenso espiritual ya que en cada órgano existe un aspecto y virtud espiritual. @llenadevida_sajeeva

Corazón: compasión y dicha

Pulmón: instinto

Bazo y Páncreas: discernimiento

Riñón: valor y fe

Hígado: benevolencia

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio