Ahora vamos a volver, inhalando despacio, manteniendo el aire y exhalando. Abrimos los ojos lentamente y allí estábamos, un grupo de 20 personas, que estaba siendo contenido las manos expertas de Arse y mi guía; en sus rostros estaba viendo la dicha y el éxtasis de haber realizado la primera de muchas respiraciones que haríamos en esa grandiosa aventura en un viaje por Egipto.
El viaje por Egipto inició con la cercanía, el bullicio y la vibrante energía del Cairo. Con sus calles que parecían laberintos, llenas de mercados, bocinas de coches, vendedores ambulantes (hasta ahora todo muy normal ¿cierto?), pero el aire tenía cierto peso por ☀️el calor, y estaba acompañado del dulzor de las especias que llenaban el aire.
En algún momento de nuestro viaje por Egipto, tuvimos un desayuno tradicional, creo que era 🤤ful medames y pan recién horneado, también disfrutamos en otro momento de Koshari, algunos probaron ☕el café… pero no vinimos de viaje solo para hacer una crónica culinaria, vinimos por algo mucho más grande 😁
Y sin perder un solo instante, partimos por tierra hacia las majestuosas pirámides. Al llegar, nos recibió la cálida brisa del desierto, que soplaba constantemente y fue el momento perfecto para tomar un par de fotos jugando con la brisa, antes de iniciar un recorrido guiado por esas gigantescas construcciones, monumentos que, en la antigüedad, fueron la cumbre de la civilización y fuente de conexión con lo espiritual, con el flujo de la energía misma.
Nos dieron la bienvenida grandes estatuas bellamente talladas, que a pesar del tiempo y los cambios bruscos que nuestra sociedad ha tenido, siguen ahí, observando en silencio, enseñándonos cuán pequeños somos, pero cuán grande es nuestra humanidad y qué tan caudalosa es nuestra energía sexual, que nos ha impulsado a construir y a edificar algo que parecía imposible.
El viaje por Egipto, nos regaló la posibilidad de ser lectores de un sistema de escritura que era desconocido y a la vez tan familiar para nosotros, pensé en ese momento, cuán detallada serían esas inscripciones y qué hermosas y vívidas pinturas nos retrataban la vida de ese momento, solo podía llenarme de gozo sintiendo la energía que aún sigue presente en esas cámaras, que nos invitaban a reconectarnos con la ✨grandeza de lo divino✨
Por supuesto, cada día del viaje, realizamos prácticas de respiración como grupo, y una de las más fuertes fue Amrita, que nos invitaba a sentir el gozo y el placer, mientras teníamos los acordes del Nilo como nuestra pista de sonido, llevándonos a fluir por esa serenidad, sentir en nuestro sexo el calor del sol y cómo todas estas sensaciones nos limpiaban a la vez recargaban nuestro Ser.
Y luego, las sonrisas, el llanto de gozo, el éxtasis fluyendo por todo nuestro cuerpo, toda esa tranquilidad expresada en nuestros rostros 🥰
Fue una experiencia inolvidable para todos, y hoy, al igual que ese grupo que salió con el espíritu renovado, con el corazón lleno de vivencias y saberes ancestrales, quisiera invitarte a que me acompañes en esta nueva aventura, aún tienes tiempo de inscribirte 👇👇👇
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