Cápsulas de sabiduría

El hombre es, simbólicamente, una semilla de vida. Cada acción, cada palabra y cada intención que brota de él tiene el poder de sembrar, crear y transformar. Sin embargo, en muchos casos, esta semilla ha sido plantada en terrenos de desconexión emocional, de rigidez y de limitaciones que reprimen su verdadero potencial.

Cuando un hombre es educado para contener sus emociones y reprimir su sensibilidad, su semilla puede crecer en desamor y desconexión. Pero cuando decide abrirse a sentir, a vivir y a amar, se produce un despertar poderoso, no solo para él, sino para la humanidad entera.

Abrirse a sentir es un acto de valentía y más en esta sociedad que juzga cada paso que damos o cada cosa que hacemos. Abrirse a sentir, es dar un paso hacia la autenticidad, hacia el amor verdadero y hacia la conexión con el propósito de ser una fuente de vida y luz.

La semilla que él siembra entonces no solo crea vida física, sino también vida emocional, espiritual y energética. Cada hombre que elige abrir su corazón y vivir desde el amor y la conciencia es una celebración para la existencia, una puerta que se abre hacia una humanidad más completa y amorosa.

Es tiempo de dejar de repetir que «todos los hombres son iguales» o que «todos fueron educados de la misma forma». Cada ser es único y tiene un potencial inmenso de amor y transformación.

Estoy segura que este conocimiento será de mucha ayuda para los hombres que conoces, y si eres hombre y has llegado hasta acá, mi amigo, quiero felicitarte porque estás caminando por una vía que conduce al autodescubrimiento, a dejar atrás los mandatos instaurados por la sociedad y a encontrar el amor en cada paso que das.

Si deseas transitar más ligero y tener una comunicación más fluida con tu yo interno, y con el mundo que te rodea, te quiero invitar a mi taller Sexualidad Sagrada para Hombres, donde estoy segura, encontrarás lo que has estado buscando.