¡Penetración! es la primera palabra de esta entrada y apuesto a que te voló la cabeza 😶🌫️ te sonrojaste 🥵 ¡casi cierras el navegador! Pero si me sigues en redes sociales (Te las dejo acá por si aún no lo haces Instagram, Youtube, Tiktok) sabrás que hablo de cómo las ideas y las emociones penetran en nuestra mente y corazón sin que nos demos cuenta.
Imagina que eres un queso suizo🧀 y cada agujero fue causado por una emoción, que pudo ser generada por alguna noticia que escuchaste en la radio, una serie dramática en Netflix, alguna información en el muro de alguno de tus contactos, y ¿Qué crees que sucede? ¡Bam! Esa noticia acaba de penetrar en tu mente y modificar tus emociones en un abrir y cerrar de ojos.
Es como si nuestras mentes fueran esponjas gigantes, absorbiendo todo a su paso. Y el problema es que a menudo no somos conscientes de ello. Nos dejamos penetrar por todo tipo de información y emociones, sin cuestionar su impacto en nosotros.
Y aquí es donde entra en juego el nivel de emocionalidad. ¿Estás listo para un cambio? Porque una vez que te das cuenta de cuán penetrables somos, puedes comenzar a tomar las riendas de tu vida de una manera totalmente nueva. La autogestión de la vida se convierte en tu superpoder secreto.
Y mientras lo haces, la próxima vez que sientas que algo te está penetrando, tómate un momento para reflexionar. ¿Realmente quieres dejar que esa información o emoción te afecte? ¿O prefieres tomar el control y decidir conscientemente cómo quieres sentirte y actuar?
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No es fácil ser consciente de todo lo que nos penetra, y hacerlo requiere consciencia para saber qué es lo que intenta entrar. Es como ir contra nuestro automático y ponerle un semáforo rojo a ese carro de ideas que intenta avanzar y antes de ponerle el verde, cuestionar y cuestionar.