Es la segunda vez en el año que podemos respirar en total presencia y me llena de placer, gozo y éxtasis que haya sido compartiendo el amor a través del tantra en Colombia.
Gracias a cada corazón que vino a morir, a vaciarse, a rendirse y derretirse en el misterio de la creación. Gracias por soltar tu mochilita de pesares y elegir abrirte y amar, vivir cerrado y contraído duele más que abrirse sabiendo que va a volver a doler …
Espero que esta experiencia de energía femenina y masculina sin cuerpo, sin genero, sin forma te haya ayudado a unificar un poquito más tu ser y ta hayas llevado herramientas para hacer toda esa alquimia que solo tu corazón puede hacer.
¡Nos amo, gracias!
