En algún momento de nuestras vidas, hemos necesitado de una persona medicina, esa persona que está disponible para ser nuestro muro en los momentos que más lo necesitamos, si estamos tristes, si estamos atravesando por un dolor emocional insoportable, ¡están ahí para ayudarnos!; Sin embargo, existen personas que son llamadas Vitaminas, que logran nutrir de energía positiva nuestras vidas y son fuente de transformación.
En lugar de vincular tu valor y existencia a la resolución de problemas o al alivio del dolor, anímate a ser una fuente de vitalidad y alegría que no dependa de la adversidad para validar tu impacto. Una «persona medicina» opera en respuesta a la enfermedad, es decir, que cuando algo falla, entra en acción. Por el contrario, una «persona vitamina» enriquece constantemente y previene el déficit, actuando desde un lugar de abundancia y no de escasez.
Te invito a nutrir tu entorno con acciones positivas y estimulantes, a intentar inspirar y revitalizar a quienes te rodean, para que puedas dejar una huella de vigor y esperanza.
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